Sófocles
Los complejos Edipo y Electra
Por Esperanza
Todos hemos escuchado de los complejos de Edipo y Electra mencionados en un contexto psicológico, particularmente del psicoanálisis. Sin embargo, algunas personas ignoran de donde proviene llamar de esa forma a la fijación que tiene un hijo con su madre en la primera infancia (complejo de Edipo) o una hija con su padre en la misma etapa (complejo de Electra). Asimismo, Freud menciona que se marca un fuerte antagonismo con el padre, en el caso del complejo de Edipo, o con la madre en el otro caso.
La verdad es que Edipo y Electra son dos personajes de tragedias griegas, ambos son sumamente complejos y sus dramas fueron plasmados por la pluma de un genio griego: Sófocles.
Edipo Rey
Edipo es un príncipe que ha sido separado de sus padres desde el nacimiento, pues el Oráculo advierte a su padre que el hijo que tendrá lo asesinará y desposará a su madre. De este modo, Edipo ha crecido como campesino ignorando su condición de noble.
Siendo adolescente, el Oráculo de Delfos le advierte de su destino y Edipo creyendo que sus padres son los campesinos que lo criaron huye. Antes de llegar a Tebas discute con su padre –sin saberlo- y le da muerte.
Poseedor de una gran inteligencia, misma que demuestra al resolver los acertijos de la temible esfinge, logra que ésta se suicide y deje de aterrorizar al pueblo de Tebas al ver que un “mortal” le ha ganado. Como premio se gana la mano de la reina Yocasta, ignorando que al contraer matrimonio con ésta se está convirtiendo en cónyuge de su propia madre. Posteriormente, al dirigirse a los dioses para preguntar la causa de la peste que asola su ciudad, el adivino ciego Tiresias lo hace partícipe no sólo de que ha cometido incesto sino de que también ha asesinado a su propio padre sin saberlo. Al enterarse, Edipo se saca los ojos y su madre se ahorca.
Sófocles plasma esta tragedia en Edipo Rey, dejando a un lado la escena de la esfinge (que se puede leer en cualquier compilación de mitología griega) se centra solamente en el contraste de la felicidad de Edipo, el rey glorioso del principio con el miserable proscrito del final. En su época este drama fue considerado por el mismo Aristóteles como el modelo más perfecto del género trágico.
En esta ocasión sólo nos ocuparemos de la tragedia de Edipo y en el próximo número trataremos con detalle a Electra.